MEDITACION Y SEXO
A primera vista, meditación y sexo parecen no tener mucho en común. Después de todo cuando estás meditando, lo que haces es relajar a la mente librándola de miles de pensamientos, especialmente aquellos pensamientos sexys que nos distraen. Pensamos en lo sexual como algo primario y vemos a la meditación como algo espiritual y filosófico. Para muchas personas son polos opuestos.
Pero resulta que el sexo y la meditación sí que son más que las dos caras de la moneda, cuando meditas o tienes sexo, activas casi la misma mitad derecha del cerebro. ¿Qué es lo más sorprendente? Lo sorprendente es que la parte izquierda es la que está asociada con el placer, no la derecha.
Entonces, ¿Qué es lo que el sexo y la meditación tienen en común? Que ambas cosas nos hacen estar menos preocupados cuando las practicamos y que ambas actividades nos hacen perdernos totalmente, aunque sea por unos momentos, nos anula la ansiedad, las dudas, los miedos. El placer del sexo no es sólo físico sino que también es una manera de eliminar nuestros estrés, justamente como hace la meditación.
La meditación puede ayudarte a mejorar tu vida sexual, igual que cualquier otra área de tu vida (o si no, pregúntale a Sting, practicante del yoga tántrico, que ha dicho en muchas entrevistas: “Cuanto menos pienses cuando estás manteniendo una relación sexual más placer tendrás”).
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