Comprender al Estudiante con Síndrome de Asperger Orientación para Profesores |
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Escrito por Miguel Diaz |
A
continuación, se describen siete características que definen el
síndrome de Asperger, seguidas de sugerencias y estrategias para tratar
estos síntomas en la clase.
Karen Williams. Universidad de Michigan.
Centro Médico. Hospital Psiquiátrico para Niños y Adolescentes
Los
niños diagnosticados con el síndrome de Asperger (AS) constituyen un
reto especial en el medio educativo. Al ser normalmente considerados
como excéntricos y peculiares por sus compañeros de clase, sus
habilidades sociales inapropiadas les hacen a menudo ser "chivos
expiatorios". A su "rara" presencia, se le añade cierta torpeza motora y
un interés obsesivo por temas extraños. Los niños con AS no entienden
bien las relaciones humanas y las reglas sociales convencionales. Su
inflexibilidad y su falta de capacidad para aceptar los cambios hace que
estas personas se estresen con facilidad y sean emocionalmente
vulnerables. Al mismo tiempo, los niños con AS (la mayor parte de los
cuales son chicos) poseen una inteligencia media o media-alta y tienen
una capacidad de memoria mecánica muy elevada. La concentración
exclusiva en sus áreas de interés puede conducir a grandes éxitos en un
periodo posterior de su vida.
El
síndrome de Asperger se considera un trastorno situado en la parte más
alta del espectro autista. Comparando a las personas dentro de este
espectro, Van Krevelen (citado por Wing, 1991) observó que los niños
autistas de bajo funcionamiento "viven en su propio mundo", mientras que
los niños autistas con un nivel alto de funcionamiento "viven en
nuestro mundo, pero a su manera" (p.99).
Obviamente,
no todos los niños con AS se parecen entre sí. De igual modo que cada
niño con AS tiene su propia personalidad única, los síntomas "típicos"
del AS se manifiestan de modo diferente en cada una de las personas. En
consecuencia, no existe una receta única que se pueda aplicar en clase
para todos los niños con AS, al igual que ningún método educativo
responde a las necesidades de todos y cada uno de los niños que no están
afectados por el AS.
A
continuación, se describen siete características que definen el
síndrome de Asperger, seguidas de sugerencias y estrategias para tratar
estos síntomas en la clase (las intervenciones en las clases están
ilustradas con ejemplos basados en mi propia experiencia como profesora
en la Escuela del Hospital Psiquiátrico para Niños y Adolescentes del
Centro Médico de la Universidad de Michigan). Dichas sugerencias se
ofrecen en su sentido más amplio y deben ser adaptadas a las necesidades
específicas de cada estudiante con AS.
Insistencia en las rutinas
Los
niños con AS se encuentran fácilmente sobrepasados frente a mínimos
cambios, son altamente sensibles a los factores ambientales estresantes y
a veces actúan de forma ritual. Están ansiosos y tienden a preocuparse
de modo obsesivo cuando no saben qué esperar; el estrés, el cansancio y
una sobrecarga sensorial les desequilibran fácilmente.
Sugerencias de Programación
Proporcionarles un ambiente predecible y seguro;
Minimizar las transiciones;
Ofrecer
una rutina diaria constante: el niño con AS debe entender la rutina
diaria y saber lo que le espera, para poder concentrarse en una
determinada tarea;
Evitar
las sorpresas: preparar al niño minuciosamente y con anticipación
frente a actividades especiales, cambios en el horario o cualquier otro
cambio en la rutina, por mínimo que sea.
Aliviar
su miedo a lo desconocido exponiendo previamente al niño a la nueva
actividad, profesor, clase, escuela, campamento o lo que sea tan pronto
como sea posible, una vez que se le ha informado del cambio, para
prevenir una preocupación obsesiva (por ejemplo, si el niño con AS tiene
que cambiar de escuela, debería conocer a su nuevo profesor, darse una
vuelta por su nueva escuela y ser informado sobre su nueva rutina antes
de que empiece a asistir de modo regular a la nueva escuela. Durante los
primeros días, deberían asignársele tareas similares a las de su
antigua escuela para que el niño tenga una rutina que le es familiar
dentro de su nuevo entorno. El profesor que le reciba podría enterarse
de cuáles son sus áreas de especial interés y ofrecer al niño en su
primer día de clase libros o actividades relacionadas con estas áreas de
interés).
Discapacidad para la Interacción Social
Los
niños con AS muestran poca capacidad para comprender reglas sociales
complejas; son cándidos; son extremadamente egocéntricos; puede no
gustarles el contacto físico; usan un tono de voz monótono o pomposo y
poco natural; utilizan la mirada y el lenguaje corporal de modo
inapropiado; son poco sensibles y no tienen tacto; malinterpretan las
claves sociales; no pueden entender la "distancia social"; poseen poca
habilidad para iniciar y sostener conversaciones; tienen un lenguaje
bien desarrollado pero su comunicación es pobre; a veces se les pone el
mote de "pequeños profesores" por su manera de hablar tan "adulta" y
pedante; se aprovechan con facilidad de ellos ( ya que no perciben que
los demás, a veces, les mienten o les hacen trampa); y normalmente
desean formar parte del mundo social.
Sugerencias de Programación
Proteger al niño frente a intimidaciones y burlas;
En
los grupos de mayor edad y cuando la ineptitud social es severa,
intentar educar a sus compañeros sobre el niño con AS, describiendo sus
problemas sociales como una auténtica discapacidad. Alabar a los
compañeros cuando traten al niño con AS con compasión. Esta tarea puede
evitar el que le consideren un "chivo expiatorio" y a su vez fomenta la
empatía y la tolerancia en el resto de los niños;
Hacer
énfasis en las habilidades académicas sobresalientes del niño con AS,
mediante situaciones de aprendizaje colectivo en las cuales sus
habilidades de lectura, vocabulario, memoria, etc., sean consideradas
como algo valioso por sus compañeros y fomenten su aceptación;
La
mayoría de los niños con AS quieren tener amigos, pero simplemente no
saben cómo interaccionar. Debería enseñárseles a reaccionar frente a las
claves sociales, y se les puede proporcionar un repertorio de
respuestas para usar en las distintas situaciones sociales. Enseñar al
niño qué decir y cómo decirlo. Plantear interacciones a dos y dejarles
"hacer teatro". El sentido social de estos niños solamente mejora
después de enseñarles una serie de reglas que los demás captan
intuitivamente. Un adulto con AS comentó que había aprendido a "imitar
el comportamiento humano". Una profesora universitaria con AS explicaba
que sus indagaciones para entender las interacciones humanas le hacían
sentirse como "una antropóloga proveniente de Marte" (Sacks, 1993,
p.112);
Aunque
les falta comprensión personal de las emociones de los demás, los niños
con AS pueden aprender las respuestas correctas. Cuando han mostrado
poco tacto, han insultado o han sido poco sensibles sin ninguna
intención por su parte, debe explicárseles porqué su respuesta ha sido
incorrecta y cuál hubiera sido la respuesta correcta. Los individuos con
AS tienen que aprender las habilidades sociales de un modo intelectual:
no poseen intuición o instinto social;
Los
estudiantes mayores con AS pueden resultar beneficiados mediante el uso
del "sistema del amigo". El profesor puede educar a un compañero
sensible y sin discapacidad en relación con la situación del niño con AS
y sentarlos a los dos juntos. Este compañero puede cuidar al niño con
AS en el autobús, durante los recreos, en los pasillos, etc., e intentar
incluirle en las actividades escolares;
Los
niños con AS tienden a aislarse; por lo tanto, el profesor debe
fomentar su participación con los demás. Promover una socialización
activa y limitar el tiempo en que esté aislado y dedicado a sus
intereses personales. Por ejemplo, un ayudante del profesor que se
siente en la mesa del comedor puede animar al niño con AS a participar
en la conversación con sus compañeros, no solamente interesándose por
sus opiniones y haciéndole preguntas, sino también reforzando de manera
sutil a los demás niños para que hagan lo mismo.
Gama Restringida de Intereses
Los
niños con AS tiene preocupaciones excéntricas o fijaciones extrañas e
intensas (a veces, coleccionar obsesivamente objetos poco usuales).
Tienden a "dar conferencias" constantemente sobre sus áreas de interés;
hacen preguntas repetitivas sobre sus intereses; tienen dificultades en
expresar ideas; siguen sus propias inclinaciones sin considerar las
demandas externas; y a veces, se niegan a aprender nada que no
pertenezca a su limitado campo de intereses.
Sugerencias de Programación
No
permitir que el niño con AS insista en discutir o hacer preguntas sobre
intereses aislados. Limitar su comportamiento delimitando un rato
especial cada día para que el niño pueda hablar de lo que le interesa.
Por ejemplo: a un niño con AS que estaba obsesionado con los animales y
planteaba infinitas preguntas sobre una tortuga que tenían como mascota
en clase, se le permitían estas preguntas únicamente durante las pausas.
Esto formaba parte de su rutina diaria y aprendió rápidamente a
controlarse cuando quería plantear este tipo de preguntas fuera del
tiempo establecido;
El
uso de un refuerzo positivo dirigido selectivamente a adquirir una
determinada conducta correcta es la estrategia crítica para ayudar al
niño con AS (Dewey, 1991). Estos niños son muy receptivos a las
alabanzas (por ejemplo, en el caso de uno que haga preguntas sin
descanso, el profesor puede alabarle siempre que haga una pausa y
felicitarle por dejar que los demás hablen). Estos niños deben ser
también alabados por comportamientos sociales simples y evidentes que se
dan por sabidos en otros niños;
Algunos
niños con AS pueden negarse a realizar tareas fuera de sus áreas de
interés. Hay que transmitirles que se espera firmemente de ellos que
completen su trabajo. El niño con AS tiene que tener muy claro que no es
él el que manda y que debe obedecer una serie de reglas específicas. No
obstante, hay que hacer la concesión de proporcionarle oportunidades
para que desarrolle sus propios intereses;
En
el caso de los niños especialmente recalcitrantes, puede ser necesario
al principio individualizar todas sus tareas alrededor de sus áreas de
interés (por ejemplo, si su interés son los dinosaurios, ofrecerle
frases gramaticales , problemas de matemáticas y tareas de lectura y
escritura que traten de dinosaurios). Gradualmente, hay que introducir
otros temas en las tareas;
A
los estudiantes pueden asignárseles tareas que liguen su interés con el
tema estudiado. Por ejemplo, en una lección de estudios sociales, a un
niño obsesionado con los trenes puede pedírsele que investigue sobre los
medios de transporte que usa la gente de su país;
Usar
la fijación del niño para ampliar su repertorio de intereses. Por
ejemplo, en una lección sobre bosques tropicales, al estudiante con AS
que estaba obsesionado con los animales se le pidió no solamente el
estudio de los animales tropicales, sino también el estudio del bosque
en sí, considerado como la casa de estos animales. De este modo, se
sintió motivado para aprender cosas acerca de los habitantes locales,
que se veían forzados a abatir el bosque de los animales para poder
sobrevivir.
Escasa Concentración
A
menudo, los niños con AS no se concentran en su tarea, distraídos por
estímulos internos; son muy desorganizados; tienen dificultad en
mantener el punto de focalización en las actividades escolares (no tanto
debido a su falta de atención, sino a que el punto de focalización es
"extraño"; el individuo con AS no puede discernir lo que es relevante
(Happe, 1991), por lo tanto su atención se focaliza en estímulos
irrelevantes); tienden a retraerse en mundos interiores complejos de una
manera mucho más intensa que la típica actitud de "soñar despiertos" y
tienen dificultades de aprendizaje en una situación de grupo.
Sugerencias de Programación
Para
que el niño con AS sea productivo en clase, debe proporcionársele una
exhaustiva reglamentación de la estructura externa. Las tareas deben ser
divididas en unidades pequeñas, y debe ofrecérsele una ayuda y una
reorientación constantes por parte del profesor;
A
los niños con problemas de concentración importantes les suelen
resultar útiles las sesiones de trabajo con una duración determinada.
Esto les ayuda a organizarse. El trabajo de clase que no se haya
terminado dentro de los límites de tiempo asignados (o que se haya
realizado de modo descuidado) deberá hacerse durante el tiempo libre del
niño (por ejemplo, durante los recreos o durante el tiempo que se
utilice para sus áreas de interés). Los niños con AS suelen ser a veces
testarudos; necesitan expectativas firmes y un programa estructurado que
les muestre que el cumplimiento de las reglas conduce a un refuerzo
positivo (este tipo de programa motiva al niño con AS a ser productivo y
en consecuencia, aumenta su autoestima y baja su nivel de estrés, ya
que se siente competente);
En
el caso de estudiantes con AS integrados en escuelas normales, debido a
su escasa concentración, su ritmo lento de trabajo y una
desorganización importante, puede que sea necesario disminuir la carga
de deberes a realizar en casa o proporcionarles un tiempo extra en una
clase especial, en la que un profesor de educación especial les pueda
proporcionar la estructura adicional que el niño necesita para terminar
su trabajo de clase y de casa (algunos niños con AS son tan poco capaces
de concentrarse que no se debe estresar a los padres para que pasen
varias horas cada noche ayudando a su hijo a terminar los deberes);
Sentar
al niño con AS en la primera fila de la clase y hacerle preguntas a
menudo para ayudarle a mantener la atención en la lección que se esté
impartiendo;
Buscar un signo no verbal (por ejemplo, una palmadita cariñosa en el hombro) para los momentos en que no esté atendiendo;
Si
se usa el "sistema del amigo", sentar al amigo del niño cerca de él
para que éste le pueda recordar al niño con AS que siga con la tarea o
escuche la lección;
El
profesor debe intentar de modo activo que el niño con AS abandone sus
pensamientos/fantasías internas y se centre en el mundo real. Esto es
una batalla constante, ya que el niño se encuentra más cómodo en su
mundo interno que en el mundo real. En el caso de los niños de menor
edad, debe estructurarse incluso su tiempo de juego libre, ya que
tienden a sumergirse de tal modo en juegos de su propia fantasía
solitarios y ritualizados que pierden el contacto con la realidad. El
fomentar que un niño con AS participe en un juego de mesa con uno o dos
compañeros, supervisándolo de cera, no solamente estructura el juego,
sino que le proporciona una oportunidad para practicar habilidades
sociales.
Escasa Coordinación Motora
Los
niños con AS son físicamente patosos y torpes; tienen un modo de andar
rígido y torpe; no tienen éxito en los juegos que implican habilidades
motoras; y presentan deficiencias de motricidad fina que pueden causar
problemas de grafomotricidad, un ritmo de trabajo lento y pueden afectar
su capacidad para el dibujo.
Sugerencias de Programación
Enviar
al niño con AS a un programa especial de educación física, en el caso
en que los problemas de motricidad gruesa sean severos;
Incluir
al niño con AS en un en un programa de educación física orientado hacia
la salud y el mantenerse en forma, y no en un programa de deportes
competitivo;
No
obligar al niño a participar en deportes competitivos, ya que su falta
de coordinación motora puede crearle frustración y dar lugar a bromas
por parte de los miembros del equipo;
Los
niños con AS pueden necesitar un programa altamente individualizado,
mediante el cual aprendan a escribir, dibujar y copiar en un papel, así
como a coordinar su escritura en la pizarra. El profesor debe guiar la
mano del niño reiterativamente para formar letras y conectarlas entre
sí, dándole al mismo tiempo instrucciones verbales. Una vez que el niño
haya memorizado las instrucciones verbales, será capaz de repetírselas a
sí mismo para hacer las letras él solo;
Para
los niños con AS de menor edad, puede ser útil el que cuenten con un
modelo de las letras en papel, para que controlen el tamaño y la
uniformidad de las letras que dibujan. Esto también les obliga a tomarse
su tiempo para escribir con cuidado;
Cuando
se les mande a los alumnos una tarea en un tiempo determinado, no hay
que olvidar que el niño con AS escribe más lentamente;
Los
estudiantes con AS pueden necesitar más tiempo que el resto para
terminar sus exámenes (el realizar estos exámenes en una clase especial
puede proporcionarles no solamente más tiempo, sino también la
estructura añadida y las directrices del profesor que estos niños
necesitan para centrarse en su tarea).
Dificultades Académicas
Los
niños con AS poseen un nivel de inteligencia medio o superior a la
media, pero les falta pensamiento de alto nivel y habilidades de
comprensión. Suelen ser muy literales: sus imágenes son concretas y su
capacidad de abstracción pobre. Su estilo de hablar pedante y su
impresionante vocabulario da la falsa impresión de que entienden lo que
están diciendo, cuando en realidad están simplemente repitiendo de
memoria lo que han oído o leído. Es frecuente que el niño con AS posea
una excelente memoria mecánica, es decir, el niño puede responder como
un vídeo que reproduce una secuencia establecida. Sus habilidades para
resolver problemas son escasas.
Sugerencias de Programación
Ofrecerle
un programa de aprendizaje académico altamente individualizado, que le
permita alcanzar éxitos de forma constante. El niño con AS necesita
encontrarse muy motivado para no seguir sus propios impulsos. El
aprendizaje ha de ser gratificante y no provocarle ansiedad;
No dar por supuesto que el niño con AS ha entendido algo, simplemente porque es capaz de repetir como un loro lo que ha oído;
Ofrecer explicaciones adicionales y tratar de simplificar los conceptos más abstractos de las lecciones;
Sacar
partido de la memoria excepcional de estas personas. El recordar
información sobre hechos es con frecuencia su punto fuerte;
Muy
a menudo, no entenderán los matices emocionales, la comprensión en
múltiples niveles y los problemas de relación tal y como se presentan en
las novelas;
Las
tareas escritas realizadas por personas con AS son a menudo
repetitivas, saltan de un tema a otro y tienen connotaciones de palabras
incorrectas. Con frecuencia, estos niños no aprecian la diferencia que
existe entre el conocimiento de tipo general y sus propias ideas y por
lo tanto, presuponen que el profesor entenderá sus expresiones algunas
veces rebuscadas;
Los
niños con AS suelen tener un nivel de lectura excelente, pero su
comprensión del lenguaje es pobre. No hay que dar por sentado que
entienden todo aquello que leen con tanta facilidad;
Su
trabajo académico puede tener poca calidad, debido a que el niño con AS
no está motivado para hacer esfuerzos en aquellas áreas en las que no
está interesado. El profesor debe mostrarle con firmeza que espera de él
cierta calidad en su trabajo. Cuando deba realizar un trabajo en un
tiempo determinado, no solamente debe terminarlo, sino que debe hacerlo
de modo cuidadoso. El niño con AS corregirá el trabajo que haya
realizado de modo descuidado durante los recreos o en el tiempo asignado
para sus intereses personales.
Vulnerabilidad Emocional
Los
niños con síndrome de Asperger son lo suficientemente inteligentes como
para competir en un sistema educativo normal, pero a menudo no poseen
los recursos emocionales suficientes como para responder a las demandas
de la clase. Debido a su falta de flexibilidad, estos niños se estresan
con facilidad. Su autoestima es baja, y a menudo son muy autocríticos y
no son capaces de permitirse errores. Las personas con AS, especialmente
los adolescentes, pueden ser propensos a la depresión (existe
información documentada sobre un alto porcentaje de depresiones en
adultos con AS). Las reacciones de rabia y los estallidos de cólera
suelen ser respuestas frecuentes a su estrés/frustración. Los niños con
AS no suelen estar relajados y se encuentran fácilmente superados cuando
las cosas no son como deberían de ser, según su punto de vista rígido.
Interaccionar con otra gente y responder a las demandas ordinarias de la
vida cotidiana puede ser para ellos un esfuerzo continuo y hercúleo.
Sugerencias de Programación
Prevenir
los estallidos ofreciéndoles un alto nivel de coherencia. Preparar a
estos niños frente a los cambios que se produzcan en la rutina diaria,
para aminorar el estrés (ver la sección de "Resistencia al cambio"). Los
niños con AS a menudo tienen miedo, se enfadan o se entristecen frente a
cambios forzados o inesperados;
Ayudar
a los niños a manejarse cuando se sientan superados por el estrés, para
prevenir estallidos. Ayudar al niño escribiéndole una lista de pasos
muy concretos que tiene que dar cuando se perturba (por ejemplo, 1-
Respirar profundamente tres veces; 2- Contar despacio tres veces los
dedos de su mano derecha; 3- Decir que quieren ver al profesor de
educación especial, etc). Incluir en esta lista un comportamiento ritual
con el cual el niño se encuentre a gusto. Anotar estos pasos en una
tarjeta, para que el niño la introduzca en su bolsillo y la tenga
siempre a mano;
El
profesor debe intentar limitar al mínimo que sus emociones negativas se
reflejen en su tono de voz. Hay que mantenerse en calma, ser coherente y
firme en la relación con el niño con AS, mostrándole claramente
sentimientos compasivos y haciendo gala de paciencia. Hans Asperger
(1991), el psiquiatra que dio nombre a este síndrome, observó que "el
profesor que no entienda que al niño con AS hay que enseñarle cosas
aparentemente obvias se sentirá impaciente e irritado" (p.57); No hay
que esperar que el niño con AS admita que está triste o deprimido. Del
mismo modo que no pueden percibir los sentimientos de los demás, estos
niños pueden no ser conscientes de sus propios sentimientos. A menudo,
encubren su depresión y niegan sus síntomas;
Los
profesores deben estar alerta frente a los cambios de comportamiento
que puedan indicar la existencia de una depresión, tales como mayores
niveles de desorganización que los usuales, falta de atención y
aislamiento; umbral de estrés menor; fatiga crónica; llanto; comentarios
sobre el suicidio, etc.. En estos casos, no hay que dar por válido el
hecho de que el niño afirme que se encuentra bien.
Hacer
un informe sobre dichos síntomas para el terapeuta del niño, o
remitirle a un servicio de salud mental para que evalúe su depresión y
le asigne un tratamiento, si fuera necesario. Es muy importante que la
depresión se diagnostique lo antes posible, debido a que estos niños son
generalmente incapaces de valorar sus propias emociones y no pueden por
lo tanto buscar consuelo en los demás;
Ser
conscientes de que los adolescentes con AS son especialmente proclives a
la depresión. Las habilidades sociales son muy valoradas en la
adolescencia, y el estudiante con AS se da cuenta de que es diferente de
los demás y de que tiene dificultades para establecer relaciones
normales. El trabajo académico se vuelve más abstracto, y el adolescente
con AS encuentra las tareas que se le asignan cada vez más difíciles y
complejas. En cierta ocasión, los profesores observaron que un
adolescente con AS ya no lloraba cuando se le daban tareas de
matemáticas, y pensaron por lo tanto que estaba aceptando la situación
mucho mejor. En realidad, se observó posteriormente un mayor grado de
desorganización y una menor productividad en sus deberes de matemáticas,
que mostraron que se estaba refugiando cada vez más en su mundo interno
para evitar las matemáticas, y por lo tanto, no estaba en absoluto
encajando bien la situación;
Es
fundamental que los adolescentes con AS que estudian en un entorno
normal tengan a un determinado profesor como soporte, con el cual puedan
hablar por lo menos una vez al día. Mediante este encuentro diario con
el adolescente y con la ayuda de las observaciones que le hagan los
demás profesores, este profesor de apoyo podrá valorar si el niño se
encuentra bien o no frente a determinada situación;
Tan
pronto como aparezcan dificultades de aprendizaje en un área
determinada, los niños con AS deben recibir asistencia académica. Estos
niños se encuentran fácilmente sobrepasados y reaccionan frente al
fracaso de manera mucho más negativa que el resto de los niños;
Los
niños con AS que son emocionalmente frágiles pueden necesitar una
escuela de educación especial con clases muy estructuradas que les
puedan ofrecer un programa académico individualizado. Estos niños
necesitan un ambiente de aprendizaje en el cual se sientan competentes y
productivos. Por lo tanto, mantenerlos en un entorno académico
normalizado, donde no puedan captar determinados conceptos y no sean
capaces de realizar sus tareas, solamente sirve para disminuir su
autoestima, aumentar su aislamiento y poner las bases para que aparezca
una depresión. (En algunos casos, en vez de llevarle a una escuela de
educación especial, puede bastar con asignarle al niño un persona de
apoyo. Este ayudante le ofrecerá apoyo afectivo, estructura y
realimentación constante.)
Los
niños con síndrome de Asperger se sienten tan fácilmente superados por
la existencia de factores ambientales estresantes y tienen una
discapacidad tan profunda para establecer relaciones interpersonales,
que no es sorprendente que den una impresión de "vulnerabilidad frágil y
comportamiento infantil patético" (Wing, 1981, p.117). Everard (1976)
escribió que cuando estos jóvenes se comparan con sus compañeros
normales, "se capta de modo instantáneo qué diferentes son y el enorme
esfuerzo que han de realizar para vivir en un mundo en el cual no se
hacen concesiones y al cual han de acoplarse" (p.2)
Los
profesores juegan un papel vital a la hora de ayudar a los niños con AS
a negociar con el mundo que les rodea. Debido a que los niños con AS
son con mucha frecuencia incapaces de expresar sus miedos y sus
angustias, depende de la actuación de determinados adultos a su
alrededor el que abandonen la seguridad de sus fantasías interiores y
vivan en el mundo exterior. Los profesionales que trabajan con estos
jóvenes en las escuelas deben proveerles de la estructura externa , la
organización y la estabilidad de la cual carecen. El uso de estrategias
de enseñanza creativas con personas que sufren de este síndrome es
fundamental, no solamente para facilitar el éxito académico, sino
también para ayudarles a sentirse menos alejados de los demás seres
humanos y menos sobrepasados por las demandas ordinarias de la vida
cotidiana.
Bibliografía
American Psychiatric Association.(1994. Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders (4th ed.) Washington, DC: Author.
Asperger,
H. (1991). Autistic psychopathology in childhood. In U.Frith (Ed.),
Autism and Asperger syndrome (pp.37-92). Cambridge,England: Cambridge
University Press.
Dewey,
M. (1991). Living with Asperger's syndrome. In U.Frith (Ed.), Autism
and Asperger syndrome (pp. 184-206). Cambridge:, England: Cambridge
Unviersity Press.
Everard,
M.P. (1976,July). Mildly autistic young people and their problems.
Paper presented at the International Symposium on Autism, St. Gallen,
Switzerland.
Happe,
F.G.E.(1991). The autobiographical writings of three Asperger syndrome
adults: Problems of interpretation and implications for theory. In
U.Frith (Ed.), Autism and Asperger Syndrome (pp.207-242). Cambridge,
England: Cambridge University Press.
Sacks, O. (1993, December 27). An anthropologist on Mars. The New Yorker , 106- 125.
Wing, L. (1981). Asperger's syndrome: A clinical account. Psychological Medicine 11, 115-129.
Wing,
L. (l991). The relationship between Asperger's syndrome and Kanner's
autism. In U. Frith (Ed.), Autism and Asperger syndrome (pp. 93-121).
Cambridge, England: Cambridge University Press.
Traducción: Cristina Fanlo
cfm1@min.es
NOTA IMPORTANTE
Este
artículo se ha reproducido con permiso de la autora en la Página de
OASIS (On-line Asperger's Syndrome Information and Support). Las mayoría
de las Páginas que han reproducido este artículo han citado su
procedencia de OASIS, pero algunas se han apropiado de él sin poner
ninguna referencia. Es muy importante compartir los recursos, pero
constituye un problema el que muchos lectores no sepan que este artículo
forma parte de la Página de OASIS, junto con otros muchos. Después de
leer este magnífico artículo que nos ha proporcionado Karen Williams,
les sugiero que visiten la Página y utilicen los recursos que allí se
ofrecen. Muchas gracias, Barb Kirby.
Le agradecemos a Barb Kirby su permiso para reproducir la traducción de este artículo en nuestra página.
"Comprender
al Estudiante con Síndrome de Asperger. Orientación para profesores"
por Karen Williams, 1995, FOCUS ON AUTISTIC BEHAVIOR, Vol. 10, No. 2,
Copyright, Junio 1995 de PRO-ED, Inc.
www.asperger.es (Extraído de la página oficial de la Federación Asperger España).
http://www.ayudapsicopedagogica.cl
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